sábado, 14 de noviembre de 2020

De política también se vive

Es una vergüenza que las vidas dependan de unos míseros personajes, que no saben hacer la o con un canuto. Supongo que entre estos personajes habrán malos, buenos, y nefastos.

Da la casualidad que nosotros, "insensatos", nos partimos la cara por ellos, llegando a perder por obcecación amistades de años y otras que sin embargo no nos importan una puta mierda. Somos tan cabezotas que seguimos erre que erre, defendiendo lo que nos parece que está bien, a veces sin tenerlo claro, ni de comprenderlo, pero que casi llegaríamos a matar por ello.

Hay que ver cómo nos manejan, con la tele, con la radio, con la prensa, siempre nos harán pasar por donde ellos quieran, pues los que creemos y tenemos más o menos una ideología, vamos con ella hasta el final y no miramos las pérdidas que vamos dejando por el camino.

Estoy harto de pelear con gente por culpa de terceros, pero es verdad que hablamos sin pensar que decimos, a quien atacamos con nuestras palabras y eso me indigna más que lo que se está defendiendo en realidad. Nunca nos ponemos en la piel de los demás, del por qué de las cosas, pensamos que nos quitan, que nos roban, que vienen a invadirnos, que nuestra vida como es ahora, nos la fastidiará el diferente, que nunca será como nosotros, pues no creemos en las personas, somos egoístas y ególatras, incapaces de pensar en nadie, nada más que en mí. Los hay ricos, pobres, desgraciados, pero como vean a alguien diferente, sacan las uñas sin ver verdaderamente el problema de estas personas.

Nadie merece ser despreciado, las personas sean de donde sean, siguen siendo personas, y que muchas veces están obligados a dejar su vida atrás, e intentar empezar una nueva vida en cualquier lugar del mundo. Ellos no eligen, las circunstancias los obligan a tomar decisiones, decisiones llenas de dolor, de hambre y a veces de muerte, que nosotros vemos sentados en nuestro sofá de casa.

Quería hacer una reflexión con todo esto, con lo que estamos viviendo, la pandemia, que en realidad no somos nada, que cualquiera se va al otro barrio por un bichito, que tenemos que cuidarnos, que querernos, que nadie es más ni menos que nadie, que toda vida es importante.

Sólo quiero deciros que cuando pase todo esto, espero no discutir por mierdas que nos meten en la cabeza, que encima no van con nosotros, que quiero disfrutar de vuestra compañía, elegir con quien quiero estar y donde quiero estar. 

Pasar más tiempo con la gente que me aprecia y que aprecio, sin mirar el reloj pues la vida es corta y sólo nos llevaremos todos esos momentos vividos con las personas queridas.

Mando besos y abrazos porque pronto estaremos juntos otra vez .