miércoles, 9 de noviembre de 2011

Nos vemos en Granada

Este fin de semana estaremos en Granada con Carasses Teatro, repesentando la obra "Arlequín servidor de dos patrones" una comedia de Carlo Goldoni.

Seguramente estaremos sábado y domingo, y aparte de representar la obra, visitaremos la ciudad, tal vez "La Alambra" pero sin duda los barecicos con sus tapicas...
Os invito a todos los que están por allí, a que no os lo perdáis, pues pasaréis un rato muy bueno.

Yo intentaré aprovechar el viaje para conocer a Enfermera 2.0 y Mianestesista. Con la primera ya he contactado, pero el segundo me está costando un poco dar con él y no pierdo la esperanza...jeje...aún quedan un par de días...pediré que me echen un cable, pero no al cuello...jajajajaja

Aquí os dejo un trailer de la obra, es muy divertida, están arrasando en todos los certámenes y de verdad se pasa un rato muy agradable...

Sólo despedirme de vosotros, y espero que estéis bien, como véis nosotros de viaje y viviendo, que es lo que debemos hacer, vivir, que no nos lo cuenten...

sábado, 5 de noviembre de 2011

1ª parte de un viaje a Francia



Recuerdo el viaje que hicimos a Francia, sería el verano del 96, hacía un año que me había casado.

A este viaje fuimos mi padre, mi tío (su hermano), mi mujer y yo... fue toda una odisea, pero fíjate por donde, este viaje empezó a descubrirme a un padre del que hacía tiempo no sabía nada, o mejor dicho, empecé a verlo con otros ojos...los míos.

Salimos de viaje, (no recuerdo el día ni la hora), pero llegando a Tarragona, que es donde empecé a enterarme lo que significaba la palabra "peaje", (no de peo, NO, de pagar y pagar y volver a pagar...jeje), el coche nos dejó tiraos, en plena autopista, a la altura de la desembocadura del Ebro. El caso que no sé si por un manguito, o por el brazo entero...jeje, pero el destino nos tenía preparado un lapsus, (como el kit kat), de unos cuatro días en un pueblo llamado Deltebre, llamado así, porque está en la desembocadura del Ebro.

Bueno, como en todas las averías de carretera, se llamó a la grúa, vino la grúa y un taxi, el taxi se llevo a mi tío, mi padre y mi mujer, y la grua y yo, nos fuimos juntos al taller de la zona. Contratiempo; motor roto...Solución; arreglarlo o volver a casa. Mi deseo era continuar viaje, el arreglo me costaba un ojo de la cara, (como en el anuncio). Volver a casa era privarse de visitar a mi tía, (hermana de mi padre), su marido y sus hijos, y no disfrutar de esas vacaciones que nos depararía, el llegar a conocer a mi padre más de cerca, tanto por mi parte, como por la de mi mujer.

Decidí arreglarlo aunque me costara la visión de un ojo, tal vez así me fijaría más en sensaciones y en hechos, los cuales a veces la vista distorsionan, pues parece una cosa y luego es otra....creo, que para eso hice este viaje.

Bueno empezaré con los acontecimientos que sucedieron en estos 4 días, fue un lapsus muy educador, no por lo que viví allí esos días, si no por lo que me enseñó, lo que me hizo sentir y que más tarde,con los bolsillos pelaos, claro, he agradecido y agradeceré toda mi vida. Lo que os voy a relatar es lo que pasó. A vosotros tal vez no os diga nada, pero para mí fue mucho, pues querer explicar sensaciones vividas uno mismo,es a veces muy difícil...

Eran las fiestas del pueblo, (Deltebre), no había grandes hoteles, sólo había pensiones que estaban muy bien y una gente que gracias a Dios, en esos momentos que te hallas perdido, te solucionan la papeleta, y eso hicieron. Nos consiguieron dos habitaciones en un pueblo petao, dos habitaciones que estaban reservadas para personas que venían a trabajar de fuera, y que por las fiestas, esa noche no dormirían allí. Al día siguiente nos volvieron a encontrar habitaciones en un chalet cerca de esa misma pensión, (bueno allí todo estaba cerca, el pueblo era una sola calle...jeje) .

Mi tío llevaba una bolsa de deporte llena de longanizas, chorizos, y demás productos de la matanza, los cuales añoran las personas que viven fuera de España, y que están algún tiempo sin venir por aquí. Mi tío les llevaba a su hermana, cuñao y sobrinos esos manjares que tanto les gustan. Pues bien, con el calor del verano, el calentamiento del coche en el viaje y las horas desde que empezamos dicho viaje...(¿¿¿os lo imagináis no..???) que olor a chorizos, longaniza, embutido, no es que hiciera mala olor, pero hacía un olor muy fuerte, tan fuerte, que dejamos impregnada la habitación de esta pensión. Cuando mi tío abrió la bolsa, y colgó de las perchas la matanza para que se aireara... del armario salía un tufillo...jajajaja...pá matarnos.


Continuará...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Adiós Papá....buen viaje




Hoy, jueves 3 de noviembre a las 10:20 de la mañana, hemos enterrado a mi padre. El lunes 31 de octubre sufrió un infarto, infarto que sería el comienzo de una muerte anunciada, la cual creo, mi padre en el fondo deseaba.

Mi padre era muy poquica cosa, pasó por la vida sin hacer ruido, no hablaba ni decía esta boca es mía por no molestar, se conformaba con poco, incluso a veces con lo que los demás decidíamos por él, o para él, argumentándole que era por su bien. Vivió casi de incógnito, y me consta que mucha gente lo quiso, lo quería y lo querrá, entre ellos yo.

Mi padre, (a mi parecer), era una persona que nunca te decía las cosas que amaba, las cosas que quería, simplemente, te lo hacía saber, a poco que te fijaras, que le concedieras un poco de tiempo, tu tiempo, te las hacía sentir. Las palabras no eran su fuerte, no te decía te quiero, con el tiempo te lo demostraba, sin palabras, lo sabías...y nunca me ha fallado, nunca me defraudó.

A poco que te fijaras en él, te mostraba el camino, un camino que sin querer a veces, no llegué a verlo a tiempo. Con sólo que le prestases atención, te fijases en su forma de decirte como las vivía él, como disfrutaba con ellas, sabías lo que le gustaba y lo que deseaba...

Mi padre no te regalaba los oídos, te soltaba la pachotá sin pensar en lo que podía suponer para ti, y por grande que fuera, se quedaba tan pancho, eso sí, nunca lo hacía con malicia, aunque lo que dijera fuera una autentica barbaridad...

A veces te dejaba descuajeringao, pero nunca con maldad, siempre lo decía con cariño, aunque te tocara de verdad las pelotas...él era así

Sufrió una perdida de audición a consecuencia de su trabajo, la cual lo dejó solo ante un mundo, que poco a poco fue minando su ser, tanto, tanto, que dejó de preguntar por no molestar, y porque no le llegaran a tildar de pesao, (ahora ya da igual por qué fue, o por qué no), pero fue un revés en su vida con el que fue perdiendo batalla tras batalla, y que poco a poco, le costó la vida.
A raíz de eso fue arrinconándose y nunca llegó a remontar...