sábado, 5 de noviembre de 2011

1ª parte de un viaje a Francia



Recuerdo el viaje que hicimos a Francia, sería el verano del 96, hacía un año que me había casado.

A este viaje fuimos mi padre, mi tío (su hermano), mi mujer y yo... fue toda una odisea, pero fíjate por donde, este viaje empezó a descubrirme a un padre del que hacía tiempo no sabía nada, o mejor dicho, empecé a verlo con otros ojos...los míos.

Salimos de viaje, (no recuerdo el día ni la hora), pero llegando a Tarragona, que es donde empecé a enterarme lo que significaba la palabra "peaje", (no de peo, NO, de pagar y pagar y volver a pagar...jeje), el coche nos dejó tiraos, en plena autopista, a la altura de la desembocadura del Ebro. El caso que no sé si por un manguito, o por el brazo entero...jeje, pero el destino nos tenía preparado un lapsus, (como el kit kat), de unos cuatro días en un pueblo llamado Deltebre, llamado así, porque está en la desembocadura del Ebro.

Bueno, como en todas las averías de carretera, se llamó a la grúa, vino la grúa y un taxi, el taxi se llevo a mi tío, mi padre y mi mujer, y la grua y yo, nos fuimos juntos al taller de la zona. Contratiempo; motor roto...Solución; arreglarlo o volver a casa. Mi deseo era continuar viaje, el arreglo me costaba un ojo de la cara, (como en el anuncio). Volver a casa era privarse de visitar a mi tía, (hermana de mi padre), su marido y sus hijos, y no disfrutar de esas vacaciones que nos depararía, el llegar a conocer a mi padre más de cerca, tanto por mi parte, como por la de mi mujer.

Decidí arreglarlo aunque me costara la visión de un ojo, tal vez así me fijaría más en sensaciones y en hechos, los cuales a veces la vista distorsionan, pues parece una cosa y luego es otra....creo, que para eso hice este viaje.

Bueno empezaré con los acontecimientos que sucedieron en estos 4 días, fue un lapsus muy educador, no por lo que viví allí esos días, si no por lo que me enseñó, lo que me hizo sentir y que más tarde,con los bolsillos pelaos, claro, he agradecido y agradeceré toda mi vida. Lo que os voy a relatar es lo que pasó. A vosotros tal vez no os diga nada, pero para mí fue mucho, pues querer explicar sensaciones vividas uno mismo,es a veces muy difícil...

Eran las fiestas del pueblo, (Deltebre), no había grandes hoteles, sólo había pensiones que estaban muy bien y una gente que gracias a Dios, en esos momentos que te hallas perdido, te solucionan la papeleta, y eso hicieron. Nos consiguieron dos habitaciones en un pueblo petao, dos habitaciones que estaban reservadas para personas que venían a trabajar de fuera, y que por las fiestas, esa noche no dormirían allí. Al día siguiente nos volvieron a encontrar habitaciones en un chalet cerca de esa misma pensión, (bueno allí todo estaba cerca, el pueblo era una sola calle...jeje) .

Mi tío llevaba una bolsa de deporte llena de longanizas, chorizos, y demás productos de la matanza, los cuales añoran las personas que viven fuera de España, y que están algún tiempo sin venir por aquí. Mi tío les llevaba a su hermana, cuñao y sobrinos esos manjares que tanto les gustan. Pues bien, con el calor del verano, el calentamiento del coche en el viaje y las horas desde que empezamos dicho viaje...(¿¿¿os lo imagináis no..???) que olor a chorizos, longaniza, embutido, no es que hiciera mala olor, pero hacía un olor muy fuerte, tan fuerte, que dejamos impregnada la habitación de esta pensión. Cuando mi tío abrió la bolsa, y colgó de las perchas la matanza para que se aireara... del armario salía un tufillo...jajajaja...pá matarnos.


Continuará...

7 comentarios:

  1. jajajaja. Qué buena matanza, qué hambre, qué rico. Continúa

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  2. Es bueno que saques los recuerdos, te ayudará, a ver si un día me animo a imitarte.
    Lo tuyo de los viajes y los coches tendrías que hacertelo mirar.
    Un gran abrazo hermano.

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  3. Mao...si hubieras estado oliendo tanto tiempo como nosotros, lo aborrecerías...jajajajaja
    un beso y ponte bien
    Enfermero9, tengo muchos, muchos recuerdos y es ahora cuando empiezan a venirme a la mente, no por que tenga que sacar, si no porque me gustaría compartirlos con vosotros...os quiero
    lo de los viajes y los coches viene de hace tiempo....jeje

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  4. ¡¡¡Bendita odisea!!! Sólo en los momentos más adversos se fraguan las relaciones más cercanas.
    Gracias, amor, por regalarme tanto.

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  5. Gracias a ti mi amor, pues es recíproco....Un besazo

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  6. Pues seguiremos atentamente el "viaje" .... las personas que hablan poco observan mucho.
    Cuando alguien decide dejar esta vida, es bueno recordar los pequeños detalles, esos que muchas veces parece que hemos olvidado, pero no es verdad .... marcan nuestra Vida.

    Recordemos juntos .... ¡un gran abrazo!

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  7. Juana es verdad que cuando alguien falta lo mejor son sus recuerdos, sobre todo si son buenos, por eso hay que aprovechar que aún seguimos aquí y vivir es lo importante...
    un beso y un abrazo

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